Tanto da si se trata de aguas subterráneas, fluidos sucios y/o agresivos, o si las condiciones de uso difieren de las habituales. En el campo de la hidrostática se utilizan con frecuencia sensores de presión que registran los cambios de presión a nivel resistivo, es decir, a través de las modificaciones en la resistencia. Generalmente, estos sensores de presión cuentan con una membrana de acero fino de unos pocos milímetros de espesor. Así, en muchas aplicaciones existe una limitación en el uso, ya que cualquier partícula sólida dentro del fluido o una limpieza táctil realizada imprudentemente pueden dañar esta membrana de acero fino, lo que provocaría un fallo en la tecnología de medición.
BD|SENSORS ha desarrollado para estas aplicaciones o condiciones una solución diferente basada en un sensor de presión cerámico específico. Las diferencias en comparación con los sensores de presión convencionales radican en que el material en contacto con el fluido es una cerámica de extrema pureza, y en que se trata de un principio de medición capacitivo (cambios de capacidad). Esto significa que, dos superficies cerámicas colocadas en paralelo forman un condensador de placas para medir la modificación en la presión por medio del cambio generado en la capacidad eléctrica.
Las ventajas son obvias: Con la utilización de una cerámica de alta pureza (sustrato cerámico, pureza 99,9%) se consigue un sensor de presión químicamente muy resistente y con alta capacidad de carga que, no solo se puede destinar a aplicaciones en agua, sino también en aguas residuales y plantas químicas o de biogás. Su estructura robusta permite minimizar al máximo un potencial deterioro por fluidos agresivos o por operaciones de servicio un tanto arriesgadas. También destaca por su elevada capacidad de sobrecarga y su resistencia a eventuales pulsaciones de presión. A pesar de la robustez mecánica, este sensor de presión cerámico ofrece una precisión y sensibilidad de medición muy altas. Esto permite medir con excelente precisión niveles de llenado muy pequeños, como por ejemplo a partir de 20 cm, de manera fiable y segura. Además, este sensor de presión cerámico capacitivo ofrece una señal de salida analógica o digital, lo que permite realizar distintas interfaces analógicas o digitales.
Precisamente son estas ventajas descritas del sensor de presión cerámico capacitivo las que aprovechamos en BD|SENSORS también para otros muchos productos. Así, en función de la tarea a realizar, existe la posibilidad de atornillar los equipos a un depósito y/o a un tubo (DMK 351, LMK 351), o bien colgarlos dentro de un tanque (LMK 382, LMK 809).